26 de febrero de 2014

Ojosalma

Es un gran problema
tener dos almas
en vez de dos ojos
Sobre todo porque,
cuando duelen,
duelen bípedas
y bípedas corren
y nos dejan huecos
El segundo problema
es que se ven los noes
en los audibles síes
o se notan los síes
en los espejos de los noes
Además
hablan por encima
del silencio
dos ojosalma
ruidosos
fisgones
delatores
traidores.
Es realmente grandioso
tener dos almas
en vez de dos ojos,
Sobre todo porque,
cuándo ríen,
ríen bípedas
y bípedas trotan
se ejercitan
y juegan carreras
y escondidas
con otros
grandiosos problemas
con dos almas,
en vez de dos ojos.

4 de febrero de 2014

Lluvia alba • 12/09/13



Hoy descubrí que, sin importar la tonalidad del cielo ni que tan lejos esté la chuva, aún así, sin tiemporeloj para el atchús, la descarga, el cuenco, el bote... Descubrí que las cosas blancas cambian de color (¿o de alma?) como aquellas orquídeas en el jardín. Parece que sólo en ellas lloviera, tienen ese aura de paraguas que madruga, esa traslucidez de charco, quizá una piel de agua. Aunque no sé, no las rocé siquiera, sólo tuve sed, las miré y así bebí, con la carne de mis ojos que garúa también.

Impaciencia, deslluvia o la nada

¿Hace falta hacer una fiesta para descorchar el espanto?
¿Hace falta hacer un brindis por la herrumbre?
La oquedad es más valiosa dentro de la caverna
y el arte ritual de la tribu dentro de la cueva

Quiero decir que el mensaje es friable si uno grita
y que la luz no es en la oscuridad
y que la razón no es en la impaciencia

Entonces, al apestarse el nervio de frutos verdes
y entregarles la primavera apresurados
no habrá habido nada más imprudente

Una palabra impaciente
efervesce los mil verbos del odio
e infertiliza las estaciones

23 de mayo de 2013

Es importante


No importa, no importa porque es agrio.
Yo tengo cada pálpito y cada hambre lunar porque estoy en una implosión constante y, de a ratos, cuándo bostezo realidad, se fuga y EXPLOSIÓN. Pero no importa porque yo no hago que valga, no quiero decir que sea efímero, que sea impuro o que para mi es nimio. Claro que importa, pero no sé cómo hacerlo trascender. Yo estoy verde de estanque. Soy el musgo que crece en la corteza de mi corazón, de mis pies. Soy la cuchilla que rae el resabio de la gota, la cuerda de mis péndulos, y deja todo flojo. Y soy la barba de viejo que hace pesar mis hojas de sauce llorón. Soy el picor del aguaribay y soy la espina que crezco cuándo soy palo borracho, sin flores rosáceas que me alumbren las ojeras que crecen fuerte desde la raíz. Si yo fuera un pájaro ¿cómo haría después? volaría hasta tu encuentro y no podría besarte con un pico de espanto. Tengo que hacerme cargo: no quiero ser el barro. Yo quiero VER las ciénagas, recolectar el fango, moldearlo. Cómo haría este vientre débil como una mora, si dentro no tuviera otra para dejar de doler. Cómo haría mi vientre, cómo sin ese cielo, para crecer sin lluvia. Yo me pregunto, de todos los frutos, si es este el que cae.

6 de mayo de 2013

Cadáver exquisito con Vale (en San Marcos, en el río)

Iba bajando por la acequia cuando de repente divisé una chichina saxofonista, que es como entregar la sangre a la miel y los pies al agua, pero sin que la piel se arrugue de furia. ¡Ay del que se deje secar! Corre el peligrovértigo, el peligroinstante para siempre... Que si hay un hueco ¡ojo!... Puede secársele hasta la pulpa y hasta el carozo y hasta ese brillo de cuchara parlante que emanan los ojos de quien observa las noches de los cerebros, momento en que las sinapsis estelares se ordenan en sistemas continuos de dimensiones espaciotemporales. Situaciones espaciotemporales, situaciones de mierda, claro. Y cada vez que me pasan me fluye pintar espirales espaciotemporales... Porque plasmar infinito con material-enchastre me descarga. Y descargarme en realidad no me sirve pa' mierda. Ha de ser que pierdo mi conciencia en otros tiempos y mis huesos en otras tierras. Y no valdría intentar unirlos, unirme. Para qué, si aún juntos en un solo pie necesito del otro para caminar. Ni a saltos llegaría al borde final, al extremo. Ni en el extremo me sentiría en el borde final ni desde ahí daría un salto, porque todavía me quedan neuronas para notar que del otro lado sólo me distancia la distancia pero no la lejanía ni el deseo. Faltaría que me acerques la palma con los cinco dedos extendidos, que sólo con el dedo pequeño me basta. Aunque en realidad no, bah, depende de cuál dedo pequeño. Si hablásemos del dedo del pie no me bastaría, su existencia física tiene la única cualidad de ser inútil. Y si no sirve, se tira. Que disculpen los que reciclan y también los artistas. Y vos. Vos disculpame... Quizá sirvas a los abismos y a las caléndulas.

2 de mayo de 2013

Cuasimodo

Si me decepciona hasta esta lluvia
con sus velones de furia
con su matrimonio de-bacle
y sus inconmensurables ritos
Llena de plumas salvajes
con nueve estrellas
con veinticinco artilugios
         rellenándola 

Si esto me decepciona,
si ni esto me sorprende
ya no me debe quedar
casi nada de corazón
(un  cuasimodito  que
     
              sopla
                              acá) .

17 de abril de 2013

Luna


La atmósfera andaba errante
todo vacilaba
todo trémulo
a un paso... intangible.
Yo ni había armado la valija
pero ya me había ido
y todavía estaba mirando la luna
mientras te abrazaba.
No me preguntes
era otra dimensión
o algún espasmo de despedida
sólo se que eras de carne
y yo era un receso
Sólo se que eras palpable
y yo era agua
para derramarme de mi
porque cómo iba a hacer
de qué forma
saber que no podía helarte
que no soy impávida
que no podía agarrarte de la mano
o arrojarte al espacio
para llevarte conmigo
como me llevé esa luna
que miraba
mientras te abrazaba
y ya me había ido.