23 de mayo de 2013
Es importante
No importa, no importa porque es agrio.
Yo tengo cada pálpito y cada hambre lunar porque estoy en una implosión constante y, de a ratos, cuándo bostezo realidad, se fuga y EXPLOSIÓN. Pero no importa porque yo no hago que valga, no quiero decir que sea efímero, que sea impuro o que para mi es nimio. Claro que importa, pero no sé cómo hacerlo trascender. Yo estoy verde de estanque. Soy el musgo que crece en la corteza de mi corazón, de mis pies. Soy la cuchilla que rae el resabio de la gota, la cuerda de mis péndulos, y deja todo flojo. Y soy la barba de viejo que hace pesar mis hojas de sauce llorón. Soy el picor del aguaribay y soy la espina que crezco cuándo soy palo borracho, sin flores rosáceas que me alumbren las ojeras que crecen fuerte desde la raíz. Si yo fuera un pájaro ¿cómo haría después? volaría hasta tu encuentro y no podría besarte con un pico de espanto. Tengo que hacerme cargo: no quiero ser el barro. Yo quiero VER las ciénagas, recolectar el fango, moldearlo. Cómo haría este vientre débil como una mora, si dentro no tuviera otra para dejar de doler. Cómo haría mi vientre, cómo sin ese cielo, para crecer sin lluvia. Yo me pregunto, de todos los frutos, si es este el que cae.
6 de mayo de 2013
Cadáver exquisito con Vale (en San Marcos, en el río)
Iba bajando por la acequia cuando de repente divisé una chichina saxofonista, que es como entregar la sangre a la miel y los pies al agua, pero sin que la piel se arrugue de furia. ¡Ay del que se deje secar! Corre el peligrovértigo, el peligroinstante para siempre... Que si hay un hueco ¡ojo!... Puede secársele hasta la pulpa y hasta el carozo y hasta ese brillo de cuchara parlante que emanan los ojos de quien observa las noches de los cerebros, momento en que las sinapsis estelares se ordenan en sistemas continuos de dimensiones espaciotemporales. Situaciones espaciotemporales, situaciones de mierda, claro. Y cada vez que me pasan me fluye pintar espirales espaciotemporales... Porque plasmar infinito con material-enchastre me descarga. Y descargarme en realidad no me sirve pa' mierda. Ha de ser que pierdo mi conciencia en otros tiempos y mis huesos en otras tierras. Y no valdría intentar unirlos, unirme. Para qué, si aún juntos en un solo pie necesito del otro para caminar. Ni a saltos llegaría al borde final, al extremo. Ni en el extremo me sentiría en el borde final ni desde ahí daría un salto, porque todavía me quedan neuronas para notar que del otro lado sólo me distancia la distancia pero no la lejanía ni el deseo. Faltaría que me acerques la palma con los cinco dedos extendidos, que sólo con el dedo pequeño me basta. Aunque en realidad no, bah, depende de cuál dedo pequeño. Si hablásemos del dedo del pie no me bastaría, su existencia física tiene la única cualidad de ser inútil. Y si no sirve, se tira. Que disculpen los que reciclan y también los artistas. Y vos. Vos disculpame... Quizá sirvas a los abismos y a las caléndulas.
2 de mayo de 2013
Cuasimodo
Si me decepciona hasta esta lluvia
con sus velones de furia
con su matrimonio de-bacle
y sus inconmensurables ritos
Llena de plumas salvajes
con nueve estrellas
con veinticinco artilugios
rellenándola
Si esto me decepciona,
si ni esto me sorprende
ya no me debe quedar
casi nada de corazón
(un cuasimodito que
sopla
acá) .
con sus velones de furia
con su matrimonio de-bacle
y sus inconmensurables ritos
Llena de plumas salvajes
con nueve estrellas
con veinticinco artilugios
rellenándola
Si esto me decepciona,
si ni esto me sorprende
ya no me debe quedar
casi nada de corazón
(un cuasimodito que
sopla
acá) .
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