22 de marzo de 2012

Julia

Tu mirada, tu abrazo, tu lucha
y esos martillos crudos, penumbrosos
quitándote la calma, la cama, tu cuerpo, tu vida
Ytu mirada me cuenta la historia
y mi pueblo es el que no olvida
que cuando la oquedad te rompió la sangre
nunca dejaste de ser libertad, esperanza, sueños
que cuando se quiebran alas
llueven cálamos de eternidad
que nos conectan con la carne de tu existencia firme
Y el silencio... El silencio es tan frágil contra el olvido
y el cemento es tan frágil contra el perdón, contra el juicio y el castigo
que esa malaria de bochinches, de fusiles
de paredones y pactos
de papeles quemados
de ángeles raídos
no va a encontrar una hendija
una bisagra donde volver a crujir
No la va a encontrar
nunca más.

13 de marzo de 2012

Vida

Donde una lluvia
tejió espejos
se desvió toda esta luz
que hoy es todajunta
desde su to do se pa ra do
Empezó como las moras
y trasciende multicolor
para culminar infinita
simplemente
volando.


"Vida louca, vida breve: já que eu não posso te levar, quero que você me leve"

10 de marzo de 2012

Hoje


Una gotita que se zambulle
y diezmil verdades que emergen
Un panorama se tergiversa
y el tiempo no para
Una aguja que no cesa su andar
y todo arde eternamente
Y un azul de ayer
se funde con el actual rojo
Y el amarillo es aguado
y entonces todo es marrón
un enchastre transparente
Y la distancia
es noventa porciento sabor
de este manjar.

8 de marzo de 2012

¿Dónde van los colores a la cerrazón?


Donde los subordinados esconden sus luces
es donde la refracción se enriquece
El auge está en lo oscuro iluminado
donde la libertad hace el amor con la libertad
y se vé la belleza del topacio
Cuando toda esa luz atraviese el diamante
no volveremos a distraernos nunca más
de la cualidad del universo,
no te perderías ni un solo detalle.

6 de marzo de 2012

Cadáver exquisito con Gus t.

Lo supe enseguida, los armarios y los paraguas no se llevarían bien en su próxima vida, porque los paraguas son cosas de niños y en los armarios los pájaros mueren al instante.

Las luces ya no son alucinantes
en el cielo resplandecen
los colores de los peces

se fundían con el sabor
de las moras trituradas en mi sien,
cien gatos, faroles fornicando
y el gemido de los barcos.
Era una noche retorcida.

Se notaban los ruidos
se veía la envidia
10.376 sillas sobraban en la mesa
entre crema y cerezas

cerezas tan circulares
que ya no eran nada,
y de fondo sonaban
los relojes bañados en agua.
La ciudad se caía para un lado
justo cuando los transeúntes
decidieron estar todos motorizados.
Los ojos de la gente escupían moscas

bocas miraban con ansia mil horas
A cada hora las bombillas anhelaban
buscar el momento para penetrar la yerba
entre pupilas y pestañas
entre la tela y la araña

Sí, definitivamente era una noche retorcida.
La inspiración no llegaba en los submarinos
por cuestiones de química.
Me limité a sublimarlo todo
y acabé emborrachándome con licor de caracol.