
Mocos, fiebre, gangrena, empaste pulmonar, sangre: van depositando su viscosidad telarañosa y séptica en el ardor de la vida. Empastan con su germen los engranajes del tiempo. Derraman su bilis sobre el amor y los cerebros y, por un momento, nos dejan descalzos para, luego, muertos.
1 humanos:
meencanté.
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